13 de octubre de 2011

Una enfermedad no nos separará 3ª Parte ( Yaoi )




    Dan se levantó del suelo, y le dijo sin poder esconder una pequeña sonrisa, por la situación que se encontraba su compañero – ya puedes abrir los ojos, y no te pongas tan rojo – Rikimaru abrió los ojos y se encontró la mirada de Dan la cual intento evitar lo mas rápido posible, mirando al suelo y con una cara bastante roja, - como quieras que no me ponga rojo si me has bajado “ eso “ - Dan con una sonrisa le dijo con intención de ponerlo mas nervioso aún, - te refieres a los pantalones?...¡ por dios mirame !, no te creía tan tímido – Rikimaru lo miro a la cara tal y como le había dicho Dan, - no es timidez solo es que nadie me había tocado allí abajo nunca en la vida, y no pensaba que fuera un chico el primero en hacerlo, - Dan lo observo unos instantes y se veía de una legua que Rikimaru lo estaba pasando mal con esa charla, - tranquilo no lo volveré a hacer, ademas solo somos amigos o ¿ no ? - Dan le hizo esa pregunta deseando que Rikimaru le dijera aquellas palabras que tan desesperado tenia ganas de oír...quería oír como Rikimaru le decía que le quería, - ¡ Si claro solo somos amigos !...ademas yo no soy homosexual, ¡ por dios no quiero imaginarme lo que diría la gente !


Esas palabras decepcionaron a ambos, Dan no pudo escuchar aquellas palabras que tanto deseaba, y Rikimaru no hacia mas que lamentarse mentalmente por no haber sido lo suficientemente valiente para decirle a Dan...( ¡ Un chico ! )...lo que sentía por él.


    ( Rikimaru eres un maldito estúpido...¡ díselo de una vez ! no lo mires si no quieres pero dile que te gusta...vamos...¡ Vamos ! )- por mucho que Rikimaru se moría de ganas de hacerlo, el miedo a ser rechazado por el único que ahora le importaba en esta vida, y que eso le haga una herida en el alma tan profunda que no pueda soportarlo y mucho peor que aquella amistad que había nacido entre los dos se rompiera, se lo impedían.

    Por cierto como te has hecho ese enorme moratón? - le pregunto Dan para cambiar de tema, ya que hacia unos minutos que los dos se habían quedado en silencio, y mirándose el uno con el otro por el rabillo del ojo.

    Prometeme que si te lo cuento no te vas a poner a llorar?...es una cosa que ya a pasado, y no tenemos porque darle vueltas al asunto – mirando a Dan con preocupación y atención de haber si captaba el menor cambio en el rostro de este con señales de tristeza o algo parecido a ese sentimiento.

    Te lo prometo – contesto Dan con una sonrisa.

    El profesor se ve que llamo a mi casa por lo de haberme ido fuera de clase, y bueno cuando llegue mi padrastro...bueno ya sabes nos peleamos, el me pego yo se la devolví, y bueno por mucha rabia que me de, el me gano dándome un rodillazo en la pierna...ya sé...soy un flojo y te parecerá ridículo que haya perdido con un solo rodillazo, pero no se me da bien la pelea...no soy fuerte por mucho que quiera.

    Dan que estaba observando como su compañero empezaba a menospreciarse, lo agarro por los hombros y lo empujo de espaldas contra la pared del Instituto,- ¡ Oye no empieces !- Le advirtió Dan con una mirada seria,- tu no hiciste el ridículo...ademas te gana el doble en edad, y no vuelvas a decir que no eres fuerte...puede que no tengas mucha fuerza física, pero tienes muy buenas intenciones aquí dentro – poniendo su palma de la mano fuertemente al pecho de su compañero,- y eres muy fuerte y sabes muy bien que yo lo se, las cosas por las que hemos pasado los dos en el pasado y por las que pasamos...no todos son capaces de soportarlo.

    Rikimaru había quedado sorprendido lo cerca que estaban sus caras, y lo furioso que se había puesto su compañero por oírle decir cosas malas sobre mi mismo, y sin que pudiera controlar su impulso, se empezó a reír, lo cual sorprendió a Dan y este se separo un poco de Rikimaru para que pudiera correr un poco el aire, y le pregunto también con una sonrisa – A que viene esa risa cuando se supone que te estoy regañando?...jejeje.

    Jajajaja...Perdona, pero es que me a dado gracia que te hayas enfadado por que me haya insultado a mi mismo, sin que tenga nada que ver contigo...jajaja, te agradezco este afecto de cariño hacia mi- Dan se había puesto rojo por la explicación de Rikimaru...¡ es verdad !, porque se había puesto tan furioso al oír esas palabras tan feas que se decía su propio amigo a si mismo?...seria lo que estaba diciendo su compañero hace un momento?,...sentía cariño por Rikimaru?...en el momento en que esos pensamientos pasaron por su cabeza no pudo evitar que los colores se le subieran a la cabeza, y este para que Rikimaru no se diera cuenta de ello, le dio la espalda y llamándole- ¡ Baka ! - pero la reacción por parte del otro fue totalmente diferente a cualquier respuesta esperada, y puso las manos en los hombros de Dan, y le planto un beso en la mejilla, - Gracias.

    Pero que haces?!- le pregunto Dan, inquieto y sin poder evitar mirar hacia todos los lados para asegurarse de que nadie había visto esa reacción de Rikimaru,- Tranquilo no nos vera nadie- le contesto con una sonrisa, y lanzando-le una mirada de como decir << te sientes incomodo?,... eso es lo que me has hecho pasar tu hace un momento >>

    Esa respuesta, esa mirada, y esa sonrisa de su compañero le hicieron ponerse mas rojo de lo que ya estaba, y otro silencio entre los dos se hizo presente...hasta que un ruido proveniente del estomago de Rikimaru hizo estallar una pequeña risa de Dan- es que no has desayunado?- le pregunto, - no...se me olvido, debe ser la costumbre- contestando a la pregunta de su amigo con una sonrisa- y supongo que tampoco habrás traído merienda?,- quitándose la mochila de la espalda y empezando a buscar en ella, y Rikimaru se sonrojo a la pregunta...bastando esa simple reacción para dar a entender a Dan que así era.

    Toma – le dijo Dan ofreciendo a su camarada un pequeño recipiente de plástico, esté sin esperarse ese regalo, con una gran inseguridad dentro, y una cara de preocupación le pregunto – estas seguro?...y tu que vas a comer?- Dan al darse cuenta de que su amigo estaba dudando sobre si era correcto o no de aceptar esa comida, sonrió y le dijo con una voz bastante tierna- tranquilo la hice para ti, me imaginaba de que no traerías nada para merendar, y...bueno ya sabes quise hacerte este detalle...espero que te gusten- finalizando así aquella respuesta que había hecho acelerar el corazón de Dan y algún pequeño temblor en las manos que desapareció en el momento en que Rikimaru le dijo también con una voz bastante tierna, - muchas gracias- cogiendo aquella comida de las manos de Dan que sin querer las dos manos de ambos se tocaron y los dos se sonrojaron, sin mirarse el uno al otro.

    Dan sustrajo de su mochila otra merienda y ambos empezaron a comer, esté se quedo mirando a Rikimaru, el cual tenia todos sus sentidos en esa comida, la cual se comía con tanta fiereza...de pronto unos sentimientos fluyeron en Dan al estar observando a su compañero, no sabia porque pero solo el hecho de verlo comer la comida que provenía de su casa, le hacia sentirse la persona mas feliz del mundo- ( Porque estoy negando lo que siento por él?...se que le quiero, y si fuera por mi me lo comería a besos aquí y ahora delante de todos,...pero no quiero que se enamore de mi...lo nuestro no funcionaria...esa enfermedad que tengo es muy contagiosa y podría accidentalmente contagiarlo...y no quiero que eso pase...no quiero que nada malo le pase ).

    Te sucede algo? - le pregunto Rikimaru al observar que Dan se lo había quedado mirando fijamente, y que apenas había probado su merienda,- eh...ah, nada no es nada – saliendo de su mundo de pensamientos, y dándose cuenta de que aquella respuesta no había convencido a Rikimaru, - estas seguro? - Si seguro,...bueno he oído que ayer fue tu cumpleaños, no es así? - Rikimaru asintió con la cabeza – así es – volviendo a poner atención a aquella comida que tan bien le sentaba a su estomago.

    Me estaba preguntando...que es lo que te gustaría...que te regalasen? - haciendo aquella pregunta con voz temblorosa, con su corazón otra vez deseando salir por la boca, y pronunciando aquella ultima palabra de la pregunta muy rápidamente, pero que fuera capaz de oírla su compañero.

    Rikimaru que había acabado de comer aquella exquisita merienda, le dijo a la defensiva – ¡ Ah no...eso si que no !...ya has hecho suficiente con esto, enseñándole el recipiente donde antes había unas bolas de arroz, y que ahora en esos instantes ya estaba vacía – ¡ porque no? !...si fue tu cumpleaños – mirándolo con unos ojos que decían sin falta de palabras << por favor...venga >>, pero Rikimaru le seguía negando con la cabeza, - entiéndelo Dan, eres mi único amigo, y no quiero que te gastes nada conmigo,...simplemente porque me haría sentir mal – Rikimaru sentía mucho aprecio por aquella persona, pero a él en verdad le entristecía que su amigo, ( mas que amigo para él ) tuviera que comprarle alguna cosa por su cumple, no era porque no le apeteciese aceptar cualquier cosa que viniera de su compañero,...lo único es que no quería que algo tan bonito como lo que le había sucedido con Dan, se estropeara por simples cosas materiales.

    Dan al darse cuenta que en verdad Rikimaru no aceptaba, que él le comprara nada, aún sin saber exactamente el motivo, se le ocurrió una cosa, - ¡ Esta bien !...no voy a regalarte nada,...pero eso no significa que no tengas un regalo, - y se hizo una pausa en la que Dan aprovecho a ver que tenia al respecto que decir su compañero...y al ver que este se ponía una mano en la frente, y soltara unas risas, y le dijera – jejeje...que es?...venga, cuéntamelo – decidió proseguir ya que Rikimaru estaba riendo y eso era buena señal, y también le hacia coger mas confianza en si mismo para decírselo – te acuerdas de que te he dicho que también tengo mi sitio donde pienso en mis cosas, y donde me siento bien como tu en este sitio – echándole una mirada a las rosas blancas que había un metro mas adelante, y Rikimaru imitando las misma acción y luego volviendo a poner los ojos encima de Dan y moviendo la cabeza afirmativamente con un movimiento corto – he pensado que bueno uno de los regalos podría ser este,...y como no me cuesta nada y compartiríamos el sitio los dos, no tienes motivos para rechazarlo – Rikimaru sonrió al escuchar aquellos motivos, únicamente para que aceptara un regalo...y como parecía que no se iría del patio sin poder evitar tener algún tipo de regalo, le dijo muy alegre y que se podía observar que en aquella voz se ocultaban unas ganas inmensas de reír, - esta bien tu ganas...pero has dicho uno de los regalos...cuantos son?, y sobre todo que son? - Dan al oír aquellas preguntas le dijo sonriente, sabiendo el motivo por lo cual lo decía, - tranquilo tampoco me va a costar dinero, pero este no te lo puedo decir, lo recibirás cuando lleguemos a mi sitio favorito...que por cierto te va bien este sábado?

    Esta bien...y sobre el sábado bueno lo mas seguro es que no me dejen, pero ya intentare de hacerlo de algún modo, puedes contar con ello, - finalizando aquellas preguntas con algo de tristeza pasajera, al pensar como podría hacerlo para estar con Dan aquel sábado...pero sabia que no era momento de pensar en eso, luego observo las manos de Dan al darse cuenta que con la charla, apenas había comido nada de la merienda, - bueno sera mejor que comas, no creo que falte mucho para la siguiente clase, - y Dan se mira la merienda, y a continuación a Rikimaru, diciéndole con una sonrisa, - me ayudas?...no creo que pueda terminármelo yo solo antes de que empiece la clase, - mirando a su compañero otra vez con aquellos ojos que tanta risa le daban a Rikimaru,...lo estuvo meditando unos segundos y la verdad es que aún tenia hambre, y aunque su conciencia le decía que era un pervertido...¡ tenia muchas ganas de comer de la misma comida que su compañero !, - esta bien – le contesto con una sonrisa.

    Justo como si hubiera sido planeado anteriormente, habían hecho esconder los recipientes de sus meriendas, como la misma melodía de todos los días les daba a entender a los alumnos que era hora de volver a sus respectivas clases. Al llegar, a Dan le dieron ganas de volverse a ir a su casa, en la silla del profesor estaba sentada la profesora Ariadna...lo que significaba que le esperaban dos horas seguidas de la aburrida y complicada asignatura de historia...almeno tenia como consolación a Rikimaru y el podría ayudarle, ya que anteriormente su propio compañero lo había reconocido de que se le daba bien todo lo que fuera historia, de pronto se le paso por la cabeza una frase, - << No...Si al final tendrás un compañero que te gusta, y ademas hecho todo un empollón >> - eso le hizo sonreír...aunque esa sonrisa le duraría muy poco.

    La profesora Ariadna, era una mujer bastante disciplinaria, le gustaba que sus alumnos fueran puntuales, al mínimo retraso de alguno, le esperaban dos horas de aburrimiento en el pasillo, y lo que mas odiaba era que le llevaran la contraria tuviera o no tuviera razón, le gustaba que las cosas pasaran como ella quería y si ordenaba algo a alguien que la obedeciera sin rechistar como si de un perro se tratara...como ella decía a sus alumnos, era superior a todos ellos, y estos tenían que hacer los que se les ordenaba por obligación.

    En cuando los alumnos se sentaron en sus respectivos asientos, Ariadna se levanto de su asiento y con voz autoritaria pero a la vez tranquila y serena les comunico un mensaje no muy gustoso, - ¡ Separad las mesas hay examen sorpresa !

2 de octubre de 2011

No dejes de mirarme


Aquella tarde… sabía que algo malo iba a pasar, lo presentía, como cuando sabes que va a llover, que va a haber una tormenta… Yo lo sabía…

Tenía el horrible presentimiento desde hace unas semanas atrás, mi casa, mi hogar, el lugar más seguro que yo conocía, pues… “esa” tarde dejó de serlo para siempre…

Aquellas dos últimas semanas había soñado lo mismo, mi pasillo, el pasillo de mi casa… eran las 00.00 de la noche, me levantaba como muchas veces antes de dormirme por última vez para ir al baño… Maldigo ahora aquel paseo…

Al encender la luz… como si de un destello se tratase… aquella mirada, aquel rostro me paralizó unos minutos… El pelo largo y oscuro, una cara seria, una mirada oscura y muy profunda, sin brillo, una piel pálida… Aquella cosa me miraba fijamente… cómo buscando algo por lo que culparme, intentando averiguar que había hecho mal…

Me desbloqueé cuando agité mi cabeza a ambos lados y, por un momento, aquella mirada desapareció de mi mente. De verdad que no podía creerlo, aquello no solo era inquietante, si no que sentía de alguna manera que me seguía mirando y observando, cómo si estuviera detrás de mí o en frente, mirándome…

Me era imposible pasar con el pasillo sin tener que dar un pequeño acelerón para llegar antes a la cocina o al comedor… Aquel eterno pasillo, la habitación que quedaba a mono derecha cuando salías de mi habitación en el centro del pasillo… Todo ese trayecto no parecía formar parte de mi casa…

Dicen que esas visiones son sólo fruto de nuestra imaginación, que son todo mentira, y que sería imposible que alguien del otro mundo pudiera hacernos daño… pero… Ahora ya no se si eso es verdad…

Cuando volví a dirigirme a mi habitación, estúpidamente se me ocurrió volver a repetir la misma escena de antes, quedarme mirando a aquel espejo que reflejaba el infinito pasillo… Aquella figura volvió a parecer, esta vez inclinó un poco la cabeza en señal de pregunta, como si se preguntase si estaba sorprendido… Mis piernas empezaron a temblar… Su boca se entreabría en señal de decir algo… y… una especie de sangre negra empezó a salir de su boca… Simplemente podía gesticular un poco, su rostro no tenía expresión, sus brazos estaban relajados a ambos lados, yo solo quería salir de allí e ir lo más lejos posible. Mi habitación en la primera puerta a la derecha al salir del baño… Está pegado al aseo…

"Por favor dime que esto no es verdad" pensaba mientras cerraba los ojos con fuerza y los volvía a abrir, 
"Por favor desaparece…" Volvió a ordenar mi mente. Aquella figura desapareció cuando los abrí. Tras coger aire y mirar hacia el suelo, volvía mi cama y, a pesar de que me desvelé por completo, el sueño fue más fuerte y me dormí.

El día siguiente fue totalmente normal, la clase, mis amigos, incluso yo, era como si aquel recuerdo sólo me atacase cuando estaba solo por las tardes, De verdad me negaba a salir y cruzar ese pasillo, mirara a ese espejo, volver al aseo, lo que fuese, me daba igual… Tenía miedo. Miedo de algo que supuestamente no existía, pero yo estaba seguro de lo que había visto…

Me negué a contárselo a alguien, mis padres y mis amigos no me creerían, incluso la psicóloga del colegio… pero ella no me resolvería el problema… Volví a casa y me encerré en mi habitación… Al cabo de unas horas… Estaba lavándome las manos por alguna razón que no recuerdo en el aseo… levanté la vista y allí estaba. Aquel rostro pálido, aquel cuerpo esquelético, esos ojos que no decían nada, esa boca que intentaba abrirse costándole muchísimo esfuerzo…

-¿Q… quién... eres…?- dije temblando y paralizado. Sin embargo aquella cosa, o persona o lo que fuese, no podía gesticular palabra… simplemente se oía una especie de burbujeo por aquella sangre que emergía de su boca al intentar hablar…

-¿Vas ha hacerme daño? Por favor… ¿qué eres…?- sentía cómo estaba empezando a llorar y cómo esas lágrimas salían de mis ojos. Notaba que mis manos y piernas estaban casi clavadas en el suelo y cómo mi rostro se parecía cada vez mas al de esa cosa que estaba tras de mí… Su mano… vi como su mano se levantaba lentamente, como si eso también fuese muy costoso… como manchaba sus manos con aquella sangre y se disponía a acercarlas hacia mí…

Aquella mano pasó por mi lado derecho dirigiéndose al cristal… como para escribir algo… Su manos, aquella mano era real, era de carne y hueso, de un blanco azulado, y aquello era sangre de color negro…
Inevitablemente mi cuerpo se giró al ver aquello, simplemente… Mi rostro palideció más, lo sentí; me mareé… Lo último que vi antes de estar aquí fue una especie de grito fatal y cómo ese cuerpo se caía sobre mí…

...

Es una niña preciosa… Se está mirando al espejo… Su rostro está palideciendo como él mío en aquel momento… mire mi cuerpo por un momento…

" ¿Qué soy? ¡¡Qué es esto!! Yo... yo soy…no puedo gesticular... ni hablar…" oigo mi voz en la cabeza… Pero… la luz se apaga y no puedo ver nada…

Esa niña… es preciosa de verdad… ¿Otra vez vuelve a mirarme? ¿Acaso puede verme…? Siempre han dicho que los fantasmas no existen… Pero…

-¿Qué eres tú…?- habla tan paralizada y asustada como cuando lo estaba yo… Intento abrir la boca… cuesta mucho… ella empieza a gritar… Puedo ver cómo… aquella sangre sale de mí… Soy… soy ese rostro blanco que no dice nada cuando lo miras a los ojos… ¿Qué soy?

No debe girarse…

Alcé mi mano para escribir puesto que me es imposible hablar… pero…

-No, no me hagas nada…

"No te gires por favor" Pero ya se está girando… Y grita…


Lo siento…