20 de marzo de 2012

Una Enfermedad no nos separará 6ª Parte





Dan había llegado a su casa, su madre solo hizo escuchar la puerta como salió de la cocina y le dio la bienvenida a su hijo con un beso en la mejilla.

- Ven, tomate la medicina y pon las cosas en tu habitación – le dijo Chika con una sonrisa – oye, que te pasa? - le pregunto su madre al ver el gran desanimo que llevaba su hijo.

- Solo estoy algo cansado – le dijo a su madre, cogiendo el vaso de agua y su medicina, y entrando en su habitación y cerrando la puerta de detrás suya con una pierna. Dejo el vaso con la píldora amarillenta encima de su estudio que estaba pegado a la ventana del fondo, y puso su mochila encima de la cama y sentándose él a continuación.

- ( Porque me habré insinuado a Rikimaru?, si luego lo he parado haciendo que se sintiera culpable por lo ocurrido...¡ yo le amo ! ) - Dan al pensar eso, no pudo evitar que las lagrimas se le cayeran, se sentía tan mal consigo mismo, amaba a Rikimaru de eso ya no le cabía duda, pero porque había sido tan idiota de desear que ese primer beso pasara, si luego cuando estaba sucediendo el le había puesto fin con una excusa, - ( que tengo que hacer?...amo a Rikimaru, y él me ama a mi...pero...¡ pero esa estúpida enfermedad nos separá ! ) - Dan se acostó en su almohada, sin dejar de llorar, empapando sus mejillas y su almohada de lagrimas, y mirando fijamente ese vaso de agua y esa píldora empezó a hundirse en sus pensamientos de nuevo - ( Rikimaru me a dicho que le da igual que esté enfermo...¡ pero que estoy diciendo?!...¡ no puedo ser tan egoísta !...¡ no puedo hacerle eso a Rikimaru !...¡ ademas él no sabe que enfermedad es !, si lo supiera...seguro que se alejaría de mi, y si se llegara a enterar de como me infecte seguro que le daría asco, y me vería como a una persona que a caído muy bajo ) - se sentía bastante confundido en esos momentos, así que decidió que lo mejor era dejar de pensar en todo eso, y pensar en algo para que su madre y su padrastro le dejaran salir este fin de semana de acampada a la montaña con Rikimaru.

Se tomó su medicina, mientras planeaba alguna excusa para que lo dejaran salir de excursión, pero en cuanto el agua del vaso tocó sus labios dejándolos húmedos, inconscientemente empezó a revivir una y otra vez aquel beso con Rikimaru, aquel recuerdo del tacto de los labios de aquel chico, el sabor de aquella lengua que deseaba de cada vez más, hasta que sin darse cuenta habían pasado unos 15 minutos y fue llamado para ir a comer.


Antes de entrar al comedor, primero se dirigió a la cocina para pasar de agua el vaso con el que había tomado su medicina, y allí se acordó que había quedado embobado pensando con ese beso y había olvidado pensar en como iba a convencer a sus “ padres “, para que le dejaran salir.


Entró en el comedor y allí estaban su madre y Kisho su padrastro, lo dos estaban sentados uno delante del otro y había otro plato en uno de los lados con una silla, se sentó y les dijo – Itadakimasu – y sus padres le contestaron con la misma frase y empezaron a comer, excepto Dan que se había quedado mirando fijamente su plato, pensando en como podía empezar la conversación.


- Mama – dijo Dan con inseguridad, al pensar que se diera cuenta de que algo tramaba, pero al ver de que su madre solo lo estaba mirando esperando a que siguiera, y Kisho no le prestaba atención y seguía comiendo, continuó – podría ir este fin de semana de acampada a la montaña con Rikimaru?

- Tu amigo? - le pregunto a Dan, al no saber quien era Rikimaru.

- Sí, ese mismo – dijo Dan inquieto.

- De acampada?...te refieres a esta montaña donde vivía tu abuelo? - le dijo su madre con interés.

- Sí, me gustaría enseñarle el viejo Dojo que tenia mi abuelo y acamparíamos allí. - le dijo a su madre, intentando controlar sus piernas que habían empezado a estar inquietas debajo de la mesa.

- Sabes que no puedes cansarte mucho – le dijo su madre con una mirada de advertencia – Cuándo os iríais?, y cuándo regresaríais? - le preguntó, ya que no estaba del todo convencida con esa acampada.

- No me cansaría, pararíamos cada vez que me sintiera algo agotado, ademas me llevaría la medicina conmigo. Y nos iríamos el viernes por la tarde al acabar el colegio así llegaríamos a la cima antes de que se hiciera de noche, y regresaríamos el domingo por la tarde – le dijo a su madre, aún sin estar seguro de nada, ya que aún no sabía si los padres de Rikimaru le iban a dejar salir el fin de semana.

- Bueno por mi no hay problema – le dijo, al ver que su hijo parecía tenerlo todo controlado, seguidamente hecho una mirada a su esposo – que opinas tú?

Dan, al oír aquella pregunta sintió como la esperanza de ir de fin de semana se iba desvaneciendo.

- Antes de eso, no tenias un examen de historia? Que tal te a ido? - le pregunto Kisho, con interés.

- ( Supongo que ya no voy a ir, estúpido Kisho, siempre con los estúpidos exámenes ) - pensó Dan, cabreado por aquella pregunta y al ver que ya no le quedaban esperanzas para poder ir de acampada, o eso es lo que pensaba – lo he suspendido, ¡¡ y si estudié !! – le dijo con una voz que ya deseaba empezar a gritar y maldecirlo todo.

- Así que solo habéis empezado a jugar juntos, y ya sacas malas notas – le dijo con tono de burla y una mirada de desaprobación.

- No a sido por culpa de Rikimaru, simplemente estudié pero el examen era muy difícil – dijo ya algo mosqueado – ademas Rikimaru a sido de los pocos que han aprobado, y el único que a sacado mejor nota de la clase – devolviendo-le una risa y una mirada burlona.

- En serio?! - le preguntó su madre con mucho interés y una gran sorpresa – entonces porque no le pides que te enseñe?!, y que te ayude con la asignatura de historia que es la que más te cuesta aprobar.

- Ya se lo preguntare – le dijo a su madre sin prestarle mucha atención, ya que no tenia intención de poner obligaciones a Rikimaru - pero como sabias que teníamos examen?, era un examen sorpresa...por mucho que estudié si no se cuando hay un examen es muy difícil aprobarlo – le dijo con curiosidad a su padrastro y también con rabia al ver que sabía todo lo que pasaba alrededor de él.

- Vuestra profesora Ariadna, a llamado a todos los padres de todos los alumnos que han suspendido, no era muy difícil averiguarlo – le dijo Kisho con una sonrisa.

- Entonces veo que no sabias que Rikimaru, si había aprobado – le dijo Dan con otra sonrisa, para intentar cabrear a su padrastro – pero bueno al final puedo ir o no? - le dijo mirando a su madre, aunque la pregunta iba destinada a Kisho.


- Por mi no hay problema – le dijo a su hijo con una sonrisa, seguidamente le envió una mirada a su esposo como si tratara de comunicarle algo sin palabras, que al parecer Kisho capto el mensaje a la perfección soltando un respiro por la boca.

- Esta bien puedes ir – le dijo a su hijastro con tranquilidad en el rostro - ¡ pero !...tienes que aprobar la recuperación del examen...me da igual si pides ayuda a tu compañero o no...solo asegurate de aprobar el examen, o sera la ultima vez que veas a Rikimaru o como se llame tu compañero – acabando la respuesta con una mirada seria, pero al parecer sin ningún tipo de rencor.

Dan no se lo podía creer, pero tenía permiso de ambos para poder ir de acampada con su amigo, ya nada más lo podía hacer más feliz que esto, y sin darse cuenta un << gracias a los dos >> salió de su boca y volviendo a poner su mirada en el plato, ya que se sentía como si hubiera cometido un crimen al pronunciar esas palabras, se sentía muy raro. En cambio a Chika le hizo muy feliz que Dan le hubiera dado las gracias también a su esposo, sin la necesidad de sus suplicas, y Kisho aunque no quería reconocerlo en público por dentro se sentía muy feliz de haber recibido aquellas palabras de gratitud. Siguieron comiendo el resto de la comida en silencio y cuando todos terminaron, la conversación prosiguió.


- Oye, porque no invitas a Rikimaru mañana después del cole, para que venga a dormir? - esa propuesta lo había dejado helado, sin duda no se esperaba algo así de su madre.

- A dormir?! - le preguntó para afirmar que había escuchado bien.

- Sí, porque no?. En tu habitación la cama es muy grande, podríais dormir los dos perfectamente – le dijo su madre, mientras recogía la mesa, y Dan le ayudaba – es que no quieres? - le preguntó al ver la cara de su hijo como muy pensativa y despistado.

- Ehhh!!...No si para mi esta bien – la verdad es que no estaba seguro de si era buena idea o no - ( porque le habré dicho eso?!!...tengo miedo a que estando solos en la habitación y de noche, pueda surgir la lujuria entre nosotros...aunque tampoco hay cosa que no desee más...que voy a hacer?!! ).

- Tienes el teléfono de la madre de Rikimaru? - le preguntó, mientras lavaba los platos y Dan le traía las ultimas cosas que había sobre la mesa.

- No, por? - le dijo Dan con curiosidad y alucinado por el gran interés que mostraba su madre.

- Pues dile a Rikimaru que mañana te lo de en el cole y enviámelo por mensaje, para poder hablar con su madre y decirle que su hijo ya se quedara a dormir, así el viernes ya podríais iros juntos al colegio, venir a comer y iros directamente a la acampada.

- Esta bien – le dijo con una sonrisa, no se lo podía creer todo le había salido redondo como si tuviera a un ángel de la guarda a su lado,excepto por el tema de dormir juntos, el no saber que haría al estar al lado de aquel chico tan guapo durmiendo a su lado...lo ponía muy nervioso pero a la vez ansioso porque llegara ese momento.

Rikimaru por un lado había llegado a su casa, se fue a su habitación a dejar las cosas y como estaba cansado por la caminata, decidió tumbarse a la cama y pensar con aquel beso que tanto le había perturbado y con el cual llevaba pensando durante el resto de camino a casa, sin duda le resultaría fácil pasar horas enteras sumergido en aquel recuerdo y que para él fueran minutos. Cuanto más pensaba con aquel beso, más notaba como su piel se erizaba, como perdía el control sobre los latidos de su corazón y como un deseo de estar entre los brazos de aquella persona se apoderaban de él, hasta tal punto de tener ganas de gritar a los cuatro vientos el nombre de esa persona.

- ( Dan también a dicho que me quiere ) - haciendo que le saliera una enorme sonrisa de oreja a oreja y que sus mejillas se enrojecieran - ( pero no se porque a dicho que seria dañino para mi, la verdad me da igual que esté enfermo...le quiero, le quiero y mil veces le quiero...¡ eso es !...tengo que hacer que Dan salga conmigo...es tan guapo, quiero estar con él durante el resto de mi vida ).

De pronto se acordó de que tenia que decirle a su madre lo de la acampada, ya era hora de que supiera sobre la existencia de Dan, eso si...sin que se enterara Kenshi, el cabrón con el que estaba su madre ya que si nos, estaba seguro de que intentaría hacer lo imposible para que no fuera.

Cuando estuvo a punto de salir por la puerta, sentía que era el más alegre de las personas, cosa que no era habitual en él dentro de esa casa, sabía que eso era consecuencia de ese beso, pero salir tan alegre levantaría sospechas...tenia ganas de saltar de la alegría desde hace un buen rato, así que volvió a cerrar la puerta y se puso a ello unos 10 segundos y luego paro, ya había descargado parte de la adrenalina y emoción, pero aún así se sentía demasiado feliz y como el saltar de esa manera no le había gustado, ya que parecía un loco decidió interpretar lo mas parecido su actitud que solía tener con ellos.

Abrió la puerta, y se fue hacia la cocina donde aún estaba su madre preparando la comida, en cuanto la vio un enorme miedo le hizo dudar de si tenia que decir algo, o como tenia que empezar...había pensando en empezar la conversación con algo como << quieres que te ayude en algo? >>, pero sabía que eso le haría alargar la conversación y Kenshi acabaría sabiéndolo todo...no era muy buena idea sin duda, pero tenia que decírselo como fuera.

- Mama...podemos hablar un momento en mi habitación? - le dijo con la saliva al cuello y con temor a como reaccionara, ya que su relación no había ido muy bien estos últimos días.

. No ves que estoy ocupada ahora...mas tarde – le dijo su madre de manera tranquila, sin siquiera girarse para mirar a su hijo a los ojos – además al entrar alguien en una casa se saluda, a no ser que sean perros.

- Esta bien, perdona – le dijo Rikimaru ahora con mas confianza al notar que el tono de la voz de su madre era tranquilo – pero quiero hablar una cosa contigo, es urgente.

- Esta bien, que quieres? - le dijo su madre con impaciencia y esta vez mirando a su hijo a la cara delante del umbral.

- En privado, ¡ por favor ! - le volvió a insistir a su madre, ya también perdiendo la paciencia.

Rikimaru condujo a su madre a la habitación y cerró la puerta observando antes si había alguien dispuesto a escuchar en cuanto se cerrará, al ver que no era el caso la cerró.

- Que sea rápido Rikimaru, es tarde y aún tenemos que comer – le dijo su madre algo cabreada al no saber el porque de esa actitud tan rara de su hijo, y al tener que hacer la comida después de llegar del trabajo cosa que era estresante y cansado, no ayudaba mucho a favor de Rikimaru.

- Esta bien, solo quería decirte si me das permiso para ir de acampada con un amigo, es que me a invitado – le dijo a su madre, observándola con desconfianza al no saber como reaccionaría.

- Quieres que te deje ir de excursión con un amigo tuyo, viendo como te comportas con Kenshi?! - le dijo con tono serio.

- No solo soy yo, él es el que me provoca – le contesta Rikimaru también con el mismo tono de su madre.

- Y yo te he dicho que no le hagas caso, que lo evites...pero siempre os estáis peleando...y ya estoy cansada – mirando a su hijo con una expresión parecida al odio.

- Y me das la culpa a mi – le contestó con tono de si todo lo que pasaba en el mundo fuera culpa suya – yo no le hago caso, intento evitarlo...pero siempre intenta hacerme la vida imposible...soy yo quien tiene la culpa de que me encerrará en el maletero del coche, soy yo el que tiene la culpa de que tuviera que ir al medico diciendo que me había golpeado jugando, cuando era él el que me estrellaba contra alguna mesa, o también era culpa mía de que me humillara constantemente con sus amigos del bar cuando metía la pata en algo – hablar de eso siempre le hacia ponerse a llorar, cada vez que recordaba por todo lo que había pasado un gran odio se apoderaba de él, haciendo que hablara muy despacio pero estrechando los dientes en cada una de las palabras, ya no lo soportaba que todo el mundo le diera la culpa de todo, habiendo sido él, el que había pasado por todo el sufrimiento...pero mucha más era la tristeza que lo invadía al recordar todas esas injusticias, era esa misma tristeza que hacía que se le acabaran las ganas de vivir en ese asqueroso mundo.

- Rikimaru... - le dijo su madre impactada al ver aquella gran tristeza en su hijo, ver aquellas lagrimas cayendo en picado al suelo, era un constante sufrimiento para ella...aunque era muy consciente de que quien lo había pasado peor había sido su hijo – tienes que aprender a olvidar el pasado, aunque sea duro.

- Para ti es muy fácil decirlo, sobretodo si no es a ti a quien te hacen daño – le contestó Rikimaru con tristeza y secándose las lagrimas con la manga del jersey.

- No digas que no me hacen daño...porque el daño me lo hacéis los dos...tú y Kenshi, cuando os peleáis constantemente eso me duele – le dijo su madre más calmada y con ganas de abrazar a su hijo, pero sin atreverse a hacerlo por miedo a que Rikimaru la rechazase.
- Mama...no quiero ya hablar más de eso...esos temas ya no me importan en absoluto – las palabras caían a su madre como latigazos, aunque Rikimaru las dijese con tranquilidad pero si con mucha tristeza – lo único que ya me importa, es saber si me das permiso para ir de acampada.

- Esta bien, puedes ir...si me prometes que a partir de ahora intentarás no pelearte más con Kenshi, si él te molesta dímelo y haré algo al respecto, venga calmate – poniendo una mano en la cabeza de su hijo y acercándola a su pecho.

- Esta bien, lo intentare – le dijo a su madre, aún así sin acabar de creerse lo último que había dicho su madre, ya que siempre terminaba siendo todo culpa suya.

Por desgracia de Rikimaru, Kenshi había ido al baño y no había podido evitar oír como Rikimaru hablaba con su madre...se quedo escuchando toda la conversación y así como iba pasando el tiempo una sonrisa se formaba en su cara.

- ( Jajaja, estúpido chico...quieres hablar con tu madre en privado para que yo no me entere de que te vas de excursión, y no pueda intervenir....jajaja, esta bien, haré lo imposible para que no puedas ir, te lo juro ) - de pronto al oír como se acercaban a la puerta, como alma que se lleva al diablo se fue a la sala de estar a mirar los deportes.

Durante el resto del día, después de haber comido ya pudo darse cuenta de que su padrastro había escuchado su conversación, ya que cada momento en que salía de su habitación donde hacía los deberes, cuando regresaba su escritorio volvía a estar desordenado y con los lápices al suelo, por la noche antes de cenar se fue a ducharse dejando la ropa que tenia que ponerse al baño, y volviendo a su habitación un momento a coger el albornoz que se había olvidado...en cuanto regreso al baño se encontró toda la ropa tirada en al bañera, mojada...y con un gran cabreo pero que se lo aguantaba decidió no armar jaleo y volver a por otro pijama.

12 de marzo de 2012

La Muerte del Sexto Hokage


Capitulo 5 : Comienza la Venganza 2ª Parte

De pronto Sasuke, aún con las intenciones de matarlo se va hacía su presa que lo estaba mirando con ojos que reflejaban un gran terror, soló con pensar cual seria su suerte, ya se arrepentía de haberse hecho el gallito,...Kabuto se quito de en medio del camino de ambos, y le dijo al chico...


Kabuto: Te hubieras podido ahorrar este sufrimiento,...pero los chicos tenéis la lengua muy larga...eso si...te aviso Sasuke, como lo mates...atiende a las consecuencias.


Sasuke le dirige una mirada seria a Kabuto, y esté se la devuelve con frialdad.


Kabuto: ¡ Kuchiyose: Edo Tensei ! ( Jutsu de Invocación: Resurrección del Mundo Impuro )


De pronto del suelo y delante del invocador aparece un ataúd, el cual a esté se le habré la puerta y en ella se deja ver a un ninja, al que a Sasuke le parece muy familiar...lo examina con todo detenimiento, pero sin acercarse al ataúd, ya que con el tiempo esas cosas ya le habían dado algo de mal rollo, y sobretodo le ponía los pelos de punta ver a aquellos cadáveres moverse a causa de los continuos experimentos de su “camarada”,...para así decirlo.


De pronto sus ojos captan la atención de dos largas espadas, las cuales estaban entre las manos del cadáver, este saltándose lo que se había puesto por norma de no a acercarse a esas cosas que para él mas bien eran zombies,...le arrebatá una de las espadas y pasa su mano sobre el filo de la espada, y estudiando aquel objeto detenidamente con sus ojos unos instantes, y volviendo a mirar a aquel sujeto que le parecía familiar.


Sasuke: Esta espada me es familiar,...y tiene otra exactamente igual – mirando de reojo la otra mano putrefacta - que yo sepa el único con dos espadas es... - y de pronto los ojos se le abren como platos - ( Es aquel hombre que disfrutaba enterrando a la gente viva...es ¡ Raiga Kurosuke...uno de los siete espadachines de la niebla ! ).


Kabuto se da cuenta de la reacción de sorpresa por parte de Sasuke.


Kabuto: I si esté no te parece suficiente observá...


Y en el momento que se disponía a volver a utilizar el mismo jutsu, Sasuke se acerca velozmente hacía las manos de Kabuto y lo detiene impidiendo que junte las manos.


Sasuke: Ya te he dicho que no lo mataré...así que no malgastes chakra – diciéndole aquellas palabras con seriedad, y una mirada asesina...y Kabuto al ver esa reacción se detiene con una gran sonrisa de satisfacción.


Kabuto: ( Parece ser que me tienes algo de miedo...bien eso me complace ).


Sasuke vuelve a poner ojos al chico, y vuelve a irse hacia él...aunque sin olvidar el incidente ocurrido hace un momento con su compañero.


Sasuke: ( ¡ Mataría a ese cretino cuatro ojos !...pero su gran habilidad con los muertos me sera útil...por ahora ) - y de ese pensamiento surgió una sonrisa que Kabuto no fue capaz de ver, al salir de sus pensamientos se dio cuenta que ya había llegado junto al niño, y con una sonrisa sádica y unos ojos que parecían salirse de sus órbitas, le dijo con un tono bastante fuerte, por no decir que ya eran gritos - ¡ Mocoso estúpido...ahora sabrás lo que es gritar de dolor !


La piel del muchacho estaba muy pálida, y no podía evitar que sus manos temblaran a pesar de estar atadas en la mesa, su corazón tenia el pulso muy acelerado, y ya no podía aguantar mas aquellas lagrimas de miedo que tantas ganas tenían por salir. I la serpiente que tapaba la boca del niño se deslizo hasta el suelo por un chasquido de dedos de Kabuto.


El Uchiha le puso una mano en el tobillo, y aunque en esos momentos tuviera ganas de liberar toda su rabia rompiéndole al chico la pierna, sabia que eso le iba a producir una inevitable batalla con los muertos de Kabuto,...y en esos momentos no tenia ganas de pelear con nadie. Así que se limito a formar sellos con una sola mano...


Sasuke: Raiton: Seiteki no jutsu ( Técnica de la Descarga Estática ) - de pronto una potente electricidad recorre el cuerpo del muchacho, provocando-le un enorme dolor.


Chico: ¡ AAAAAHHHHHHHH !


Los continuos griteríos provocaban en la madre de esté y de su hermana, un gran terror y miedo por el destino de su hijo y hermano.


Niña: ¡ Parad le estáis haciendo daño ! ¡ Parad Por favor ! - con lagrimas en los ojos y de cada vez quedándose sin voz, a causa de sus grandes gritos.


Madre: ¡ Tranquilizate cariño ! ¡ No mires ! - dirigiéndole esas palabras tranquilizadoras a su hija como lo hace una madre cuando intenta tranquilizar a su hijo al haber tenido una pesadilla...aún sabiendo ella por su edad, de que sus hijos como ella iban a morir esa misma noche...luego así como puede, alza su cabeza para mirar hacia delante y observar a Kabuto - ¡ Detenle por favor !...¡ Ya basta, te lo suplico ! - el corazón de la madre latía a una velocidad de infarto, y solo escuchar los gritos de su hijo la destrozaban, ni siquiera tenia fuerzas de observar a su hijo.


Kabuto al ver las lagrimas de la mujer que no cesaban de salir, algo le hizo tener piedad de aquella familia, no sabía si era por la mujer, o si era porque esas personas solo eran unos inocentes que habían sido elegidos como sacrificio...o por estar cansado de oír tanto griterío...la cuestión fue que Kabuto accedió a las suplicas de la madre y ordenó a Sasuke que se detuviera...que ya era suficiente.


En cuanto la tortura llegó a su fin apenás el chico podía mantener los ojos abiertos, el cuerpo le temblaba mucho más a causa de la tortura sin que él pudiera hacer nada, y así como pudo giro la cabeza hacia un lado para observar a su hermana, la cual estaba llorando sin parar al ver el estado de su hermano...aunque esté no tuviera la fuerza suficiente para hacer mucha cosa, intento con todas sus fuerzas mover los labios para dedicarle unas palabras tranquilizadoras a su hermana.


Niño: Tran...quila, estoy...bien...se fuerte...estaré a tu lado – de pronto Kabuto interrumpió la conversación, colocándoles encima de los tres un montón de sangre, pelo, y todo tipo de cosas que pertenecían a cuerpos humanos.


Kabuto: Bueno es hora de acabar con todo esto – este se encontraba al lado de la madre de los niños, y ella suplicando le dijo...


Madre: ¡ No los mates...a mí...no a ellos...por favor solo a mí !


Kabuto con el rostro serio, y agachando la cabeza a ella le acariciá una mejilla con su mano, y le dice con tono cariñoso y a la vez provocativo.

Kabuto: Lo siento no puedo hacer-lo. Tranquila...tu y tus hijos pasareis a mejor vida deberías estar contenta – finalizando aquella palabra con una sonrisa.

Sasuke mira a los niños que estaba delante de ellos.

Sasuke: Estáis asustados?

Niña: ¡ QUE TE JODAN ! - respondió gritando la niña, ya sabiendo que no tenia nada que perder...y que cuanto más se le acercaba la muerte, menos miedo tenia de aquellos dos individuos.

Sasuke: Hm – suspirando con una sonrisa - Sois valientes lo reconozco...una pena que muráis, jajajaja, - al cabo de unos minutos de haberse burlado de los chicos, le dedicá una mirada seria a Kabuto – Acabemos con esto ya Kabuto,...estoy cansado – tocándose los hombros.


Kabuto: Esta bien como quieras – de pronto saca un kunai de debajo de una de las mangas de la mano, y con un rápido movimiento y una mueca de dolor en el rostro, se hace un profundo corte en la palma de la mano.


Seguidamente pasa por el lado de cada mesa vertiendo parte de su propia sangre, encima de los pergaminos que contenían el ADN de las tres personas que quería volver a la vida, de pronto todos los pergaminos reaccionaron de manera en que cada mesa estaba rodeada de un círculo, y en la parte de delante de las mesas otro pequeño círculo surgió, en el cual Kabuto se dirigió con otro pergamino que saco de debajo de sus ropas, lo extendió dentro del circulo, y aunque al principio ese pergamino no contuviera nada, cuando tuvo contacto con el circulo una escritura apareció, y con la mano ensangrentada plasmo encima del papel sus huellas dactilares...de pronto todos los dibujos del suelo se fueron iluminando hasta llegar a las mesas...y en el mismo momento la suciedad de encima de los pergaminos que estaban encima de las tres victimas empezó a moverse y a extenderse a los cuerpos de la madre y los dos niños.


Aquella cantidad de basura aparentemente viva, empezó a desgarrar los cuerpo de las tres victimás, y una gran cantidad de gritos que eran capaces de aterrar hasta el más valiente, llenaron la sala...hasta que perdieron el conocimiento y la suciedad los cubrió completamente, y de todo aquello surgieron los rostros de otras tres personas completamente diferentes.


Kabuto se acercó con una gran sonrisa de satisfacción a las tres mesas, y miro a los sujetos que de pronto le provocaron unas risas, que lo único que transmitían eran temor.


Kabuto: Jejejeje...Jiraya...Dan...Nawaki...vosotros seréis los que pondréis fin a la vida de Tsunade, – de pronto mira a Sasuke con alegría – que? Te a gustado el espectáculo.


Sasuke: Hm – con tono molesto – y yo qué?...También quiero divertirme.


Kabuto: Jejeje...me gusta que me lo hayas preguntado...tengo algo para ti.


El rostro de Sasuke, que hasta ahora estaba molesto por el aburrimiento, de pronto sus oídos captaron aquella frase con toda la atención.


Sasuke: Qué es?...continua.


Kabuto: Necesito que tú...Sasuke vayas a la villa oculta de la hoja, y intentes descubrir los puntos débiles de tus ex-camaradas.

Sasuke da la espalda a Kabuto y se va hacia la salida,...de pronto se queda parado de cara a la puerta.

Sasuke: Está bien...y que pasa si alguien me descubre? - con una sonrisa al final de la pregunta.

De repente Kabuto con otra sonrisa, y también de espaldas a Sasuke le dice...

Kabuto: Por que haces preguntas...cuya respuesta sabes?

Sasuke: Hm,...es que tengo pensado divertirme un poco, hace mucho tiempo que no voy por allí...Estaré allí mañana por la mañana – y sale por la puerta finalizando la conversación.






Continuara...

10 de marzo de 2012

Una Enfermedad no nos separará 5ª Parte



      Al haber subido al coche, procedió a bajar la ventanilla, tenia ganas de ver el rostro de los dos chicos por ultima vez.

      - ! Sube la ventanilla del coche ! ¡ No ves el mal tiempo que hace ! - le dijo manteniendo la mirada fija al frente.

      - Solo quiero observar una cosa !! - le contestó a su padre con una mirada de << No seas tan quisquilloso >>.

      I en el momento en que el coche, paso por el lado de Dan Y Rikimaru, ella con una gran sonrisa de satisfacción los observo, tenia que reconocer que a pesar de que fueran dos chicos algo raros, los dos eran bastante lindos.

      - Has visto a esa chica?...se a puesto a reír cuando nos a visto – le dijo Rikimaru a su compañero, mientras observaba como el coche al aque iba esa chica, desaparecía a la curva que había unos metros mas adelante.

    • Y eso, te molesta? - le preguntó Dan con una sonrisa.

    • No!...solo es que no se...tengo un mal presentimiento con ella – mirando a Dan con preocupación.

    • Un mal...presentimiento?...Es que la conoces? - toda la atención estaba puesta a las palabras de su compañero.

    • Olvidalo !...supongo que se me hace raro que de pronto alguien me observe con una sonrisa, jaja – aunque dentro suyo había algo que no le cuadraba, porque les había sonreído esa chica ?, iba a la clase de él y de Dan, y nunca le había dicho nada, - ( sera que esa sonrisa no iba para mi, sino para Dan, es muy guapo y esta chica nunca me había mirado en absoluto, hasta que a llegado Dan, supongo que le debe gustar ) - de pronto unos sentimientos que Rikimaru diría que eran celos, se apoderaron de su mente, - ( espero que esa chica no le diga que le gusta, sino seguro que eso rompería nuestra amistad, o lo que pudiera haber más adelante ) - ahora eso si le empezaba a asustar,...que estaba haciendo?, porque se comía tanto el coco por una simple sonrisa?, se estaba volviendo loco?, era eso?,...en que mundo se había ido su conciencia....al pensar, mejor dicho en tener asumido de tener algo más adelante con su amigo, en que momento había decidido eso?!!...definitivamente tenia que relajarse.

    • Rikimaru !!!!! - gritó, al haberlo llamado con tranquilidad unas 5 veces, y no recibir contestación de ningún tipo, sin ninguna duda su compañero solo estaba en cuerpo presente, y su cabeza solo dios lo sabia...pero eso grito al final pareció hacer regresar la mente de su camarada al mundo.

    • Oh!!, perdona estaba despistado – le dijo a Dan con algo de culpa en su interior, pero con una gran sonrisa.

    • Lo he notado – le contestó, devolviendo-le la sonrisa – te quería preguntar como se llaman tus padres?, no es por nada, simplemente para conocer algo mas de ti.

    • Ah...cierto eso aún ni te lo había dicho...bueno pues, mi madre se llama Akane que significa << Enojada >>, no sabes cuanto le viene al pelo su nombre,...si se enfada es peor que cualquier hombre. Y el hombre con el que esta mi madre se llama Kenshi que significa << Corazón de Espada >>, también parece que le pusieron el nombre a conciencia, es el tipo mas vil y asqueroso que conozco, creo que al fin y al cabo hacen buena pareja.

    • Y tu padre...el verdadero? - esa pregunta le daba miedo, ya que el suyo propio lo abandono y lo dejo solo con su madre, y su compañero no le había dicho nada del suyo, lo único que sabia era que el hombre que estaba con la madre de Rikimaru le pegaba y no era su verdadero padre.

    • Mi padre se llamaba Yoshiro, que significa << Buen Hijo >> - el rostro de Rikimaru se había entristecido bastante, y eso le hizo entender a Dan que esa pregunta no había sido buena idea al preguntársela.

    • Se...llamaba? - dijo, con mucha precaución a los sentimientos de su compañero.

    • Era de noche, llovía con mucha intensidad, aún recuerdo el ruido que hacia el motor de su coche cuando llegaba a casa, esa noche lo escuche a la lejanía y cogí un paraguas con mi madre y salimos a la calle a esperarlo como siempre, – Rikimaru tenia la mirada perdida en el suelo – se paro en el semáforo que había dos calles mas arriba, y cuando se puso en verde cruzó y un enorme camión se empotro contra él, lanzando-lo varios metros hasta chocar contra una pared. El conductor del camión había bebido demasiado, - hizo una pausa para poder coger aire y evitar que brotaran lagrimas de sus ojos como era de costumbre- los médicos dijeron que mi padre murió al acto, lo que mas me impacto fue ver con mis propios ojos todo eso.

    • No...lo sabia, no debí preguntar,...lo siento – Dan estaba impactado, no se había imaginado que su amigo había pasado por algo tan terrible, se sentía bastante mal por haber hecho despertar esos recuerdos a su compañero.

    • Tranquilo, no lo sabias...además los tiempos que pase con él fueron magníficos, - una sonrisa que aunque no fuera de oreja a oreja, Dan pudo captar la enorme felicidad que le producía a Rikimaru el recuerdo de su padre – La verdad es que ademas de buen hijo, también fue un gran padre. Me enseño a enfrentarme a muchos miedos, como los perros, y las abejas...jajaja, también me acuerdo cuando fuimos al parque de atracciones, el tenia miedo a las alturas y aún así subió a la Noria ya que yo no paraba de llorar porque quería subir a esa enorme atracción...jajaja, tengo que decir que se lo hice pasar algo mal.

    • Jajajaja – la felicidad que en esos momentos mostraba su compañero, también le hacia sentir el mas feliz del mundo, si Rikimaru era feliz él también lo era, nada le importaba más que la felicidad de aquel chico tan guapo, bueno y por lo ultimo que había descubierto en esos últimos momentos...con un gran corazón.

    • Y los tuyos, como se llaman? - le preguntó Rikimaru con curiosidad, y notando como aquella tristeza que sentía por su padre iba escondiéndose otra vez en lo mas profundo de su corazón, ya que él sabia perfectamente que su padre no hubiera querido que se sintiera triste por su muerte.

    • Mis padres?...bueno, mi madre se llama Chika, significa << Sabiduría >> le pusieron el nombre a propósito ya que sus padres, mis abuelos creían que el bebe crecía según el nombre que se le ponía, y la verdad es que sabe bastante sobre muchos temas diferentes. Luego el hombre del que te hable, el cual esta con mi madre se llama Kisho significa << Aquél que conoce su propia mente >> y la verdad es que, sabe lo que se hace en cada momento...tengo que reconocer que es muy inteligente, pero ya sabes como me las ha hecho pasar.

    • Tenéis nombres japoneses, y tu familia y tu veníais de Estados Unidos...cómo es eso ? - dijo Rikimaru con curiosidad.

    • Es que yo, mi madre y el tío que esta con ella nacimos aquí, este es nuestro pueblo también como tú. Cuando mi padre nos abandono a mi y a mi madre, bueno pasó un tiempo y conoció a Kisho en ese entonces era bastante amable, mi madre perdió el trabajo aquí pero, él consiguió uno en Estados Unidos de abogado y nos fuimos a vivir allí.

    • I el resto de familia se quedo aquí? - preguntó con un tono de preocupación.

    • Bueno en realidad el motivo por el cuál decidimos marcharnos, fue por lo que tu acabas de decir ahora mismo...tanto mi madre como mi padrastro, son hijos únicos, y bueno en cuanto mi abuelo murió, ya no nos quedaba nada aquí. Mi abuelo vivía en esa montaña – Dan la señalo con el dedo la cual tenían enfrente – el fue quien me enseño desde pequeño todo lo básico sobre artes marciales y manejo de katanas...tenia un pequeño Dojo arriba del todo, aunque solamente era para él y para mi era como nuestro lugar de relajación...es mi lugar favorito.

    • No me digas que tu lugar favorito, esta en esa montaña, la que llaman...La Gran Grieta?! - con un tono algo nervioso, y mirando la montaña con algo de desconfianza.

    • Sí, pero a que viene esa cara de miedo? - le dijo Dan con cara de sorprendido.

    • Es que se dice que en esa montaña ocurrieron cosas muy malas, como asesinatos, suicidios y que toda la montaña esta llena de fantasmas...sin añadir que la montaña no se llama la gran grieta por nada...se dice que por la noche de aquella enorme grieta salen voces pidiendo auxilio desde el fondo de la oscuridad, ya que quedaron atrapados sus espíritus allí, - Rikimaru al ver la cara de Dan los colores empezaron a subirle a la cabeza, un sentimiento del ridículo empezó a florecer dentro de él.

    • Jajajajaja, - se rió Dan, parando un momento de caminar, para poder contemplar la cara roja de su compañero – no me digas que tienes miedo a esos cuentos?...te dan miedo los fantasmas? - pegándose bastante a su compañero ya que no quería perderse detalle de su reacción.

    • Es que no soporto historias de fantasmas, espíritus o cosas por el estilo...me hacen poner la piel de gallina, - echando su cuerpo un poco hacia atrás ya que le daba algo de corte estar tan pegado a él, en esa distancia podía escuchar la respiración de su compañero, y el simple hecho de que también Dan se riera por el miedo que le tenia a los fantasmas...hizo que su corazón acelera y que le fuera imposible de tragar saliva – ya se que suena algo infantil - poniéndose muy nervioso hasta el punto que no podía dejar de apartar la mirada de su compañero.

    • Tranquilo, no tienes porque avergonzarte de eso, todo el mundo tiene miedo a algo, por ejemplo yo, los payasos. Esas caras tan pintadas, me ponen muy nervioso y sus risas me ponen enfermo,...pero para tu información no existen fantasmas en esa montaña, solo hay algunos animales y nada mas...mi casa esta casi al principio de donde empieza el camino hacia la montaña, y e subido montones de veces de noche y no he oído ningunas voces raras, - le dijo con una gran sonrisa y amabilidad hacía Rikimaru – ademas yo estaría a tu lado para cuidarte, si tienes miedo – volviendo-le a sonreír.

    • Supongo que tienes razón...pero aún así le tengo miedo, así que cuando vayamos de acampada no quiero estar solo – le dijo con algo de desconfianza, ya que no acababa de creerse lo de que no había nada en esa montaña.

    • Esta bien, tranquilo estaré a tu lado todo el rato, jajajaja – no podía parar de reír, se le veía tan lindo con aquellos miedos tan infantiles, que le daban ganas de abrazarlo muy fuerte rodeándolo con los brazos.

    • Gracias, jajaja – Rikimaru no podía negar que estar al lado de Dan era lo que mas le gustaba, le hablaba con tanto cariño y dulzura, que lo hacían sentir el mas feliz del mundo, y se preocupaba tanto por él que se sentía muy querido – por cierto, sabes lo que me da mas gracia de todo lo nuestro? - le preguntó con alegría a Dan.

    • No, que es? - le preguntó a Rikimaru con una sonrisa, y una gran curiosidad.

    • A los dos nos han pasado cosas muy horribles, tan malas que son muy difíciles de soportar, - le dijo Rikimaru, mirando a Dan el cual le contestaba con un movimiento afirmativo de cabeza y una mueca en su boca de decir << tienes mucha razón >> - y aún así seguimos estando aquí, es curioso que todas las cosas malas y buenas que nos han pasado hayan sido en un pueblo, el cual el significado de su nombre significa << Esperanza >>, parece cosa del destino.

    • Si, Miyaku es un pueblo pequeño pero muy bonito, por los paisajes que rodean el pueblo. Aunque a mi solo me han pasado cosas malas aquí, no creo en la esperanza.

    • Pues yo sí, - esa respuesta sorprendió a Dan, el cual miraba a Rikimaru con atención – no negare que no me han pasado cosas malas, – mirando a su compañero con una sonrisa – pero hay algo por lo que a valido la pena pasar por todo eso,...tu amistad, el haberte conocido me has traído esperanza en mi vida, gracias – esas últimas palabras habían dejado boquiabierto a Dan y con unos ojos como platos, lo habían dejado sin respiración, hasta que hubo una reacción de su parte.

    • Eso es cierto, - sonriendo-le a su compañero – a valido la pena pasar por esas cosas, ahora que te conozco, yo también te agradezco que estés a mi lado – los dos se miraron y sonrieron a la vez.


    Al Cabo de unos minutos llegaron a una calle, donde había una señal que indicaba con una flecha un camino hacía el centro del pueblo, y otra que seguía hacía delante que decía que faltaba 1 Km para salir del pueblo.


    - Bueno yo tengo que girar por esta calle, - señalando con el pulgar el camino que iba hacía el centro del pueblo.


    - Sí, y yo tengo que seguir hacía delante - imitando a su compañero con el pulgar.


    Ambos se quedaron el uno delante del otro sin decir nada, sin hacer nada, simplemente se estaban mirando y rompiendo la conexión el uno con el otro constantemente. Los dos estaban bastante nerviosos e incómodos, como si esperaran algo del otro...pero no sucedía nada. Pasaron unos minutos, hasta que se echaron a reír los dos.


    - No nos teníamos que ir, si no nos damos prisa empezara a llover, - mirando a Rikimaru, y luego a aquellas enormes nubes grises que se formaban en sus cabezas.

    - Tienes razón,...bueno adiós – alzó su mano para despedirse y luego le dio la espalda, cosa que le provocó una gran mal estar, no había pasado nada de lo que creía que pasaría en esos momentos de tanto silencio.
    - Adiós – le contestó Dan y también le dio la espalda, con rabia de que no hubiera pasado lo que se había imaginado, pero a la vez contentó porque eso le ayudaría a separar distancias por lo de su enfermedad, con su compañero. Pero un sentimiento de deseo empezaba a conquistar su cuerpo, tenia la necesidad de mirarlo otra vez, se giró y pudo comprobar que al parecer Rikimaru sentía esos mismos sentimientos, porque sabia que los sentía, pero tenia miedo de afirmarlo por si había una mínima posibilidad de error. Aunque que Rikimaru también se hubiera vuelto a girar hacia delante, demostraba que algo raro había en el ambiente.

    Los dos volvían a estar como en el principio, a Rikimaru el corazón le latía velozmente como si fuera a salirse del pecho por aquellas ganas locas de hacer una cosa que deseaba. Y a Dan le pasaba exactamente lo mismo, con la diferencia de que él sabia exactamente lo que Rikimaru deseaba, y aunque su conciencia le decía que era un error, ya que en el futuro le supondría un obstáculo para hacer distancias con su amigo, el deseo se puso por delante de la razón y decidió ayudar a que Rikimaru diera el paso.

    - Que te pasa que te has vuelto a girar? - le preguntó con miedo a su reacción y a que la pregunta no fuera la acertada.

    - Bueno, es que... - Rikimaru ya no podía estar mas nervioso se le había puesto la mente en blanco, sus piernas le temblaban, no sabía que decir, que hacer...estaba perdido.


    - Dilo, confiá en mi – acercándose a Rikimaru justo a unos pocos centímetros de que sus cuerpos se tocaran, su corazón ahora si se había acelerado, y al parecer a Rikimaru también ya que podía escuchar su respiración.

    - Lo que quiero,...es que... - ya no podía aguantar, tenia que hacerlo, aunque fuera de golpe...ademas su compañero seguro que ya se había fijado en como estaba, y los colores empezaban a subirle otra vez.


    Y en cuanto Dan estaba a punto de volver a hablar, Rikimaru se abalanzó hacia su compañero con la cabeza, y aferró sus labios a los de Dan muy fuertemente. Dan se había quedado helado, estaba pasando, no se lo podía creer pero era cierto, Rikimaru lo estaba besando,...ya no había nada que le impidiera seguir, y en cuanto al cabo de unos tres segundos Rikimaru quiso quitar los labios de los de Dan con mucho miedo a ver la cara de esté por lo ocurrido, algo le sorprendió...Dan se había acercado los últimos centímetros, estaban pegados el uno al otro, seguidamente le puso una mano en la cintura y otra detrás de la cabeza, sin dejar que Rikimaru logrará ver su cara, no quería que ese beso terminara.


    Dan volvió a juntar sus labios a los de Rikimaru, y empezó a besarle el labio inferior mientras que su compañero lo agarraba por la parte inferior de la espalda con una mano y con la otra en la cintura, acariciando las curvas de su compañero,...de pronto Rikimaru notó como la húmeda lengua de su compañero había entrado a juguetear dentro de su boca, así que decidió darle a su huésped el mejor de los tratos jugando también con la suya.


    La lujuria empezaba a apoderarse de su cuerpo, no importaba que estuvieran en medio de una calle, a punto de llover...quería hacerlo con su querido Dan, de pronto Rikimaru empezó a introducir su mano debajo de la camisa, y en cuando llegó a la altura del ombligo de su compañero, la mano de Dan detuvo los sensuales movimientos de su compañero, dejándolo de besar y separándose a una distancia en la que el viento pudiera correr en medio de ellos.

    - No creo que sea correcto hacer esto – le dijo Dan, acariciando el rostro de su compañero, y mirándolo con una sonrisa que a su pesar solo era para esconder una gran tristeza.
    - ¡ Perdona !, lo que he hecho a estado mal...no tendría que haber reaccionado así...¡ lo siento ! - le dijo Rikimaru con preocupación y odiándose a si mismo por haber hecho aquella locura – ¡ que estúpido he sido !- agachando la mirada con vergüenza, lo único que tenia ganas en ese momento era desaparecer de delante de Dan y que lo tragase la tierra.

    - ¡ Ey !, no tienes que avergonzarte de nada – levantando-le el rostro con las dos manos, y con una gran sonrisa – ¡ me gustas, de verdad que me gustas mucho !...pero no te conviene estar conmigo, eres lo mejor que me a pasado...créeme...pero hay cosas que nos separan, seria dañino por ti y lo último que quiero es hacerte daño.

    - ¡ Es por tu enfermedad?!...¡ porque si es eso no me importa ! - le dijo Rikimaru con desesperación, lo que estaba escuchando de su amigo en verdad que le estaba haciendo añicos el corazón.

    - Debo irme...nos vemos mañana – y sin esperar a que Rikimaru le dijera algo, le sonrió y le dio la espalda.

    Hasta mañana – le contestó Rikimaru con tristeza y observando como la persona mas importante de su vida, se iba hacia su casa.



    Continuara...

3 de marzo de 2012

La Muerte del Sexto Hokage


Capitulo 4 : Comienza la Venganza 1ª Parte


Mientras tanto en el Restaurante Ichiraku.

Kiba: Cuanto hace que se ha ido Naruto en el Palacio Hokage?

Hinata: Ahora hace 1 hora.

Kiba: Joder ese Naruto. Mañana tengo que levantarme pronto y ya son las 22:00 de la noche.

Naruto: ¡ Ehhhhh! ¡Hinata!

Hinata: Mira Kiba ahí esta y Sakura también.

Kiba: Porque habéis tardado tanto?

Naruto: Venga entrad os invito a ramen y ahora os lo cuento.

Sakura: Lo que os tiene que decir os va sorprender.

Kiba: Que nos va a sorprender? Tan grave es la cosa?

Sakura: Mas o menos. Sentémonos.

Naruto, Hinata, Kiba, y Sakura entran en el Ichiraku y les sirven un gran tazón de ramen. Los cuatro empiezan a comer cuando Kiba pregunta.

Kiba: Que era lo que nos teníais que contar y que nos iba a sorprender?

Naruto: Ah, sí, es cierto se me olvidaba.

Sakura: ( Como se le puede olvidar una cosa tan importante?, estúpido).

Hinata y Kiba los miran con interés.

Naruto: Veras e ido al Palacio Hokage con Sakura, cuando la vieja Tsunade me a dicho que seré el próximo Hokage.

De pronto hay un silencio muy grande cunado de repente Kiba se hecha a reír.

Kiba: Naruto, no hagas estas bromas? Que risa.

Hinata: Estas se...seguro de eso Na...ruto?

Sakura: No es broma, la propia Tsunade se lo a dicho delante de mi.

Kiba: Seguro que os a tomado el pelo. La quinta es muy bromista.

Sakura: No lo creo, no se de que hablaba con Shizune pero estaba triste aunque fue aparecer Naruto y de repente le salio una sonrisa.

Kiba: ( Bueno la verdad es que hace mucho que no combato con el podría ser cierto, y aun mas después de la muerte de Jiraya, que fue cuando desapareció de la villa durante unos meses).

De pronto Hinata puso cara triste.

Naruto: Que te pasa Hinata?

Hinata: No...nada. Solo es que si te conviertes en Hokage tendrás muchas responsabilidades y casi no podremos vernos.

De pronto Naruto sonríe y levanta la cara triste de Hinata y le planta un beso en sus delicados labios.

Naruto: Si te hago mi secretaria estaremos juntos todo el tiempo, como hace Tsunade con Shizune.

De pronto Hinata sonríe y le devuelve el beso y luego lo abraza.

Kiba: ¡ Eh !. Ya basta de tanto besuqueo.

Sakura: ( Ya podrías besarme así tan de repente, tu también ).

Kiba: Eh, porque no se lo decimos a todos los de nuestra compañía.

Naruto: Perfecto. Que os parece si lo celebramos mañana para comenzar así bien la semana. No se hacemos una barbacoa todos, después de haber hecho las clases con Tsunade que tengo por la mañana.

Sakura, Hinata, y Kiba estuvieron de acuerdo.

Kiba: Esta bien yo mañana me encargo de decírselo a todo el mundo.

Los cuatro acabaron de comer y se fueron a sus casas.

Mientras tanto en un lugar desconocido del bosque de la hoja, en una habitación oscura de piedra con unas antorchas en cada una de las esquinas de la habitación, había tres mesas de piedra.

??: Los has traído?

???: Claro. Te parece bien estos tres ?


??: Perfectos, ya te dije que me daba igual a quienes trajeras solo que fueran de la villa oculta de la arena.

???: Dime, para que los necesitas?

??: Ya lo veras. Quienes son?

???: Son una madre y sus hijos, estaban a las afueras de la arena y por no armar un follón en la villa de la arena supuse que te irían bien ellos.

Madre: Quienes sois? I porque nos habéis secuestrado?

??: Diríamos que os necesitamos como recipientes. Yo soy Kabuto y el que os a secuestrado es Sasuke Uchiha.

Madre: Sasuke...Uchiha, el chico que mató a su hermano Itachi por venganza y el que traiciono a la...¡ uh !

De pronto Sasuke le dio un puñetazo en el estomago, con lo cual la madre de los niños cayo al suelo del dolor.

Sasuke: ¡ Callate !

Kabuto: Parece que eres famoso no crees...Sasuke.

Sasuke: Mm...Eso parece.

Niña: ¡ Madre ! Estas bien? ¡ No la toques ! ¡ Estúpido !

De pronto Sasuke mira fijamente a la niña con el Mangekyou y con una mirada de odio.

Sasuke: ¡ Mocosa ! Te arrepentirás de haberme insultado.

La madre de los chicos que estaba tendida en el suelo, cogió a Sasuke por el tobillo.

Madre: No...por favor.

Sasuke: ! CHIDO...!


Kabuto: ¡ Alto ! Te has vuelto loco?. Los necesitamos a todos y cada uno de ellos.

Sasuke mira fijamente con rabia a Kabuto.

Sasuke: No me vuelvas a insultar por tu propio bien. Ademas, no los tenemos que matar?

Kabuto: Claro que si, pero no de esta manera, tenemos que seguir unos pasos. Ahora atalos a cada uno en una mesa.

Sasuke los cogió uno por uno y los ató a cada uno en una, la madre no se resistió ya que aún estaba dolorida por el puñetazo que le habían dado en la barriga, los niños en cambio empezaron a forcejear pero no podían hacer nada contra la fuerza que tenia Sasuke.

Sasuke: Ya esta, y ahora que.

Kabuto: Ahora dejame a mi.

De pronto Kabuto se acerca a los tres rehenes, saca un kunai y se corta un dedo y con la sangre que le cae empieza a escribir encima de los dos chicos y su madre.

Sasuke: Que estas haciendo?

Kabuto: Voy a hacer un jutsu de resurrección para resucitar a unas personas que necesito,...para nuestro plan de destruir la villa de Konoha. Por cierto rompe-les el jersey a los tres, tengo que acabar los preparativos.

Sasuke se los rompe de un estirón y Kabuto empieza a escribir, después de unos cuantos minutos los dos chicos y su madre están recubiertos de signos escritos con sangre.

Sasuke: Joder ya has acabado. Cuando viene el momento en que los mato?

Kabuto hace una media risa.

Kabuto: Matarlos?...lo siento, si te refieres a físicamente no puedes.

Sasuke: Como dices?!...entonces para que me he molestado en secuestrarlos?!


Kabuto: Porque precisamente en eso consiste el plan,...empieza a haber desapariciones en la villa de la arena, y el Kazekage como no...solicitará ayuda a la Hoja para que investiguen, y estos amantes de la paz aceptarán sin dudar...y bueno ya veras como sigue el plan...otro día – cansado ya de tantas preguntas.


Niño: jajaja...lo siento tendrás que aguantarte las ganas.


Kabuto se va hacia el niño y le coloca una mano en una de las piernas, y de repente una serpiente empieza a deslizarse por el cuerpo del chico llegando a la cara aterrada de esté al ver a semejante reptil encima de él, está se enreda alrededor de su cara, tapándole la boca con fuerza, impidiéndole hablar.


Sasuke mira con furia al niño.


Kabuto: Tranquilo, te garantizo que te gustara lo que van a sufrir y los gritos que soltaran.

Sasuke: No estoy de acuerdo, este chiquillo miserable se a acabado de burlar de mí,...no voy a dejar que esto quede así.


Se dirige al chico con todas las intenciones de matarlo, y Kabuto se da cuenta de ello en cuanto la mano derecha del Uchiha empieza a relampaguear...y una enorme serpiente captura a Sasuke con su cuerpo.


Sasuke notaba como la rabia estaba devorándolo por dentro, y con voz amenazadora...


Sasuke: ¡ Que crees que estas haciendo?!


De pronto Kabuto aparece por la parte izquierda de Sasuke, y se pone delante de él.


Kabuto: No permitiré que lo mates por tu estúpida moral, y arruines los planes.


Sasuke: ¡ No lo matare !...pero si quiero hacerle sufrir – poniendo una sonrisa sádica y mirando al niño directamente con esas ultimas palabras.


Kabuto: Está bien,...te dejare que le hagas sufrir tan solo una vez ya que lo necesitamos intacto...y eso quiere decir que no puedes romperle nada, ni causarle ningún daño físico grave – de pronto la serpiente que mantenía preso a Sasuke se desliza suavemente al suelo y se dirige hacia su amo, fusionándose con la piel de Kabuto.


Continuara...