14 de febrero de 2012

Halloween Hotel I


Halloween Hotel


??: ¡ Caroline, corre !


La mujer empezó a subir escaleras arriba todo lo rápido que podía...mas bien lo que el vestido le permitía, era un vestido bastante ajustado, aunque estaba ya bastante desgarrado por la carrera que se había pegado por todo el recinto, y los numerosos traspiés que había sufrido, el color original del vestido ya apenas podía reconocerse a pesar de que era blanco, estaba todo lleno de tierra y sangre.

Su piel había pasado de un rosado lleno de vida a un color blanco de miedo y muerte, en su cara se reflejaba un horror indescriptible, sus lagrimas se mezclaban con el sudor que producía su piel, y el gran pánico que se apoderaba de ella hacia estragos en su respiración. Forzaba sus piernas al limite para poder llegar cuanto antes hasta arriba de las escaleras, no era consciente de donde se dirigía lo único que ya le importaba, era ¡ correr, correr !...para poder salvar su vida.


Justo antes de subir el último tramo de la escalera, la gran alfombra de color azulado, que cubría toda la superficie hizo que resbalara al suelo a causa de sus pies desnudos, ya no se acordaba de que había perdido sus zapatos en un momento de su recorrido, que ahora le era imposible recordar. Su barbilla fue a parar a unos de los escalones, por suerte sus manos habían amortiguado gran parte de su caída y apenas se hizo un pequeño golpe.


Caroline podía notar perfectamente como le costaba levantarse a causa de sus temblores en las piernas y manos, gran parte de esos temblores provenían del miedo a aquella situación a la que se encontraba, y no al cansancio que suponía haber estado corriendo casi toda una tarde...intentando alejarse de ese ser.


Volviendo a la carrera lo mas rápido que podía estando en su situación, acabó de subir los últimos peldaños, y observó como un pasadizo se extendía delante de ella. En el pasadizo pudo observar asombrada la cantidad de puertas que había en cada lado de las paredes, hasta llegar al fondo de la pared, el corredor tampoco estaba muy iluminado ya que gran parte de las lamparas que estaban colgadas en la pared estaban rotas, dejando un montón de cristales en medio del camino.


La chica empezó a correr, mientras intentaba abrir por azar algunas de las puertas que iba pasando, todas sin éxito.


Caroline: ¡ Por favor !...¡ Ábrete !

Su desespero iba creciendo por momentos, mientras golpeaba con los dos puños en una de las puertas, con cada lagrima que vertían sus ojos, notaba como sus fuerzas disminuían, hasta que el desconsuelo fue mas grande que ella y dejo de golpear la puerta, para dejarse caer de rodillas al suelo y apoyando su cabeza en ella...suplicando a que algo la abriera.


Caroline: Por favor...ábrete...¡ maldita sea !


Esas ultimas palabras las repitió un par de veces mas, aunque cada vez con menos intensidad, hasta que oyó un enorme estruendo...parecía el de un disparo de alguna clase de arma por su parecer una escopeta, que provenía de aquellas escaleras que había dejado a mitad de camino...aquellos sentimientos de amor a su novio, él cual había quedado rezagado atrás, para que ella pudiera salvarse la impulsaban a que volviera a bajar aquellas escaleras, pero...otro sentimiento mas poderoso...el miedo le decía que corriera, y su consciencia le decía “ si bajas ahí, no es seguro de que lo encuentres con vida,...mejor ¡ corre, corre...salva tu vida !.


Todo aquello mezclado con su gran desesperación de que todo acabase ya...tuvo una reacción a la de un grito de aflicción, pronunciando el nombre de su compañero sentimental.


Caroline: ¡¡¡ Maaaaaaaaaaaax !!!


Vuelve a levantarse del suelo y empieza a correr hasta el final del pasillo, mirando hacia atrás, rezando...¡ suplicando !, a no volver a ver aquel rostro, que había acabado con la vida de todas las personas que había dentro del recinto.

En el transcurso de aquella carrera, al ver que no aparecía ningún rastro de vida en aquellas escaleras que de cada vez quedaban mas lejos, le produjo un gran nerviosismo al no saber cuando llegaría su hora...ya que morir, sabia que iba a morir en ese lugar, y solo el pensamiento de la cara de su verdugo le helaba la sangre...la suerte no estaba de su parte, y un cristal se le introdujo debajo de la carne de uno de sus pies, provocando que cayera de dolor al suelo.

Caroline: ¡ AAAHHHH ! ¡ DIOS !


Rápidamente se puso su mano izquierda en la boca, mientras que con la derecha intentaba sacarse el cristal. Su boca fue apretando mas y mas su mano, hasta empezarle a sangrar, y tanto su rostro como sus lagrimas podían describir lo doloroso que resultaba, aunque eso no era excusa para dejar de perder detalle de si alguna sombra, o el mínimo indicio de que alguien o algo, estuviera subiendo esas escaleras.


Cuando consiguió deshacerse de ese molesto objeto, volvió a levantarse y siguió corriendo hasta el final del pasillo, cojeando y dejando un rastro de sangre por donde pasaba.


Caroline: que alguien me ayude...por favor, dios mio


Esa frase apenas sus propios oídos habían podido escucharla, antes de llegar al final del pasillo, intentó abrir una de las puertas que parecía mas desgastada que las otras, ya que parecía algo forzada, por unos arañazos y golpes que se le podían ver. Sus manos estaban llenas de cortes y con sangre seca, no paraban de temblar...tanto eran sus temblores que el pomo de la puerta se le resbalaba de las manos.


Volvió a echar un vistazo por el rabillo del ojo al principio del pasillo, y lo que vieron hizo que el corazón se le parara unos instantes y luego le diera un fuerte dolor en el pecho.


Una sombra en el suelo se extendía, comenzando del último peldaño, Caroline volvió a poner atención en la puerta.


Caroline: ¡ Ábrete !...vamos...¡ Ábrete !


Y la puerta se abrió.

La chica cerró la puerta con cerrojo. La habitación tenia una ventana al fondo de la pared, en la pared derecha y comenzando desde la puerta había un armario bastante viejo, y una cama colocada horizontalmente, y en la pared izquierda a penas había un trozo de tubo de metal oxidado, y un cuadro colgado lleno de polvo.

En esa habitación hacía años que no entraba nadie, las paredes estaban descoloridas, y Caroline soló hacía pasar la mano en el muro, que ya era suficiente para que la pintura cayera al suelo.
En esos instantes lo único que se escuchaba en aquella habitación, era su respiración. De pronto un nuevo ruido se hizo escuchar detrás de la puerta, alguien estaba intentando abrirla, el pomo empezó a moverse hacia un lado, ella estaba asustada pero...sabia que no podría entrar porque estaba cerrada.

??: ¡ Caroline !, ¡ Abre la puerta !...¡ Caroline !

La chica nunca se había alegrado tanto de oír esa voz, como aquella noche.

Caroline: ¡ Max !...¡ eres tú?!


Max: ¡ Sí !...¡ Abre la puerta !

Quitó el cerrojo sin pensarse-lo dos veces, y dejó entrar a su querido chico. Era de pelo oscuro y corto, de grandes espaldas, tenia un cuerpo bastante atlético, su ropa estaba en las mismas condiciones que su chica, rota y sucia.


Seguidamente volvió a cerrar con llave la puerta...desesperada, y muy nerviosa se lanzó a los labios de Max, después se aferro con mas fuerza aún al pecho de esté, llorando con intensidad.

Caroline: ¡ No quiero morir !...¡ Quiero salir de aquí !


Max la cogió por los dos hombros, la apartó de su cuerpo y la miró a la cara.


Max: ¡ Caroline !...tranquilízate todo va a salir bien.


Caroline: Los...los a ma...matado a tod...


Antes de que pudiera acabar la frase, Max la soltó de los hombros, y con una de las manos le tapó la boca para que no pudiera hacer el menor ruido.


Caroline miró a los ojos de Max para saber porque no le había dejado acabar de hablar, y se dio cuenta que le estaba señalando algo con los ojos, se giró mirando a la puerta y observó...como por debajo de esta había una sombra que se movía, los ojos de Caroline se abrieron como platos, y su respiración volvió a acelerarse.


Max al ver la reacción de su chica, y por miedo a que gritase, la cogió por el antebrazo izquierdo y ella se giró, esté pudo observar en la cara de su novia, la cara de terror que tenia y aquellos ojos que brotaban lagrimas sin parar. Max con las dos manos la cogió por el cuello y la besó muy fuertemente en los labios, luego le señala el armario con su mano.


Ese movimiento no vino acompañado de ningún movimiento, ni palabra...aunque fue suficiente para que Caroline comprendiera, que lo que quería Max era que se escondiera dentro del armario.


Asustada, con las manos y piernas tensas y con unos ojos irritados que no perdían detalle de cualquier movimiento a su alrededor, se acercó al armario con cautela...lo abrió y el cuerpo inerte de una chica cayó del interior, a los pies de Caroline.


Está al ver ese panorama, se puso las manos en la boca y se arrodilló al lado de la chica.


Caroline: ¡ So...Sofia !


La chica era rubia y tenía los ojos azulados, abiertos casi fuera de sus órbitas, la boca estaba medio abierta con los labios pintados de negro excepto por un hilo de sangre que resaltaba....su cara reflejaba el horror que había vivido antes de morir. Presentaba múltiples heridas en el estomago y costillas, seguramente hechas por un enorme cuchillo, ya que Caroline asustada y llorando, pasó con su mano por un profundo corte que tenia en el cuello. Max fue a su lado y la abrazó fuertemente.


De Pronto...


¡ BASH !


Un enorme puño había atravesado la puerta de madera desde el exterior, y dejando un enorme agujero.


Max cogió el trozo de tubo de metal oxidado, y se puso al lado izquierdo de la puerta, seguidamente con la mirada le ordenó a Caroline que fuera al fondo de la habitación.


Otros tres fuertes golpes se oyeron, y la puerta cayó al suelo hecha añicos...un extraño estaba en el umbral, vestía ropa vaquera como de mecánico y tenia la cara cubierta por una máscara blanca que no transmitía ningún tipo de sentimiento, entre sus manos gruesas y manchadas de sangre sostenía una escopeta.


Caroline que estaba con la espalda en la pared, notó como ese individuo la miraba fijamente...su corazón estaba a punto de salir-le de la boca.

Caroline: Q-Qu-Que quiere?


Su voz sonó temblorosa, aunque esperaba algún tipo de respuesta...pero no fue así...esa persona soló empezó a caminar hacia ella con el cañón de la escopeta apuntándola.


Max cuando lo vio entrar en la habitación, lo golpeo en los brazos con la biga de hierro, haciéndole soltar el arma al suelo, el enmascarado se giró hacia él pero lo único que consiguió fue recibir otro golpe en la máscara, este retrocedió y Max sin descanso volvió a golpearlo...cuanto más lo golpeaba lo único que hacia era retroceder, pero parecía como si los golpes no le dolieran.


Max: ¡ Eres un...maldito...asesino !


El chico ya estaba cansado de golpear a aquel individuo, que no caía al suelo por muchos golpes que le diera...la pequeña pausa que hizo para recoger fuerzas fue su perdición.


El Psicópata fue a por él, y Max para defenderse, echo mano de nuevo a la barra de metal, que esta vez también fue agarrado con las manos del otro. Los dos forcejearon por un rato, mientras Caroline observaba la escena asustada y sentada al suelo con temblores por todo el cuerpo, hasta que el objeto usado como arma y Max fueron lanzados contra la pared, haciendo que del golpe el cuadro que estaba colgado cayera al suelo hecho añicos, dejando al descubierto un enorme clavo.


Max cuando fue a levantarse del suelo, sus ojos solo captaron las botas marrones y desgastadas de aquel individuo, el enmascarado agarrándolo por el cuello lo levanto del suelo y se miraron fijamente a los ojos por un momento. Max pudo notar con esa mirada, que su muerte estaba muy próxima. Caroline se levantó del suelo y entre sollozos y gritos, repitió una frase una y otra vez.

Caroline: ¡¡¡ NO LO MATES !!!...¡¡¡ NO LO MATES !!!...¡¡¡ PORFAVOR !!!

Max al ver la reacción de su amada chica, la miro por un instante con una sonrisa...y con lagrimas en los ojos le dedicó sus ultimas palabras.


Max: Te amo...¡¡¡ CORRE CAROLINE !!!


El asesino al oír esas ultimas palabras, agarró al chico por la cabeza y con su brutal fuerza...empalo la cabeza de esté en el clavo de la pared. Caroline al ver esa reacción quedo completamente helada, ni siquiera ya podía pronunciar el nombre de su querido novio, al ver su cuerpo temblando y colgado en la pared como si de un abrigo se tratara...y sus ojos que ya habían perdido la luz de la vida, y aquella boca abierta con un riachuelo de sangre cayendo por él.

Estaba tan concentrada observando a su novio, que ni siquiera se había dado cuenta de que el asesinó se había agachado para coger la barra de metal, y se había acercado a ella.

Caroline que ya no podía ir mas al fondo, decidió ir más a la derecha, cada paso que daba hacia atrás, el otro la imitaba.

Puso sus brazos en medio de ellos dos para protegerse, y sus ojos no perdían de vista aquellos brazos que sujetaban la barra de hierro hacia ella...lo miro a la cara y cogió aire.

Caroline: Qu-Qu-Que pretendes?...Qu-Qu-Quien eres?


Su espalda tocó la pared, y eso provocó que mirará por unos instantes hacia atrás para afirmar que no podía retroceder más, esté aprovecho para empalarla con la barra de metal en la pared.


Con la vida que se le escapaba de las manos, Caroline tocó con sus manos, aquel objeto frío que atravesaba su estomago y luego con las ultimas lagrimas en los ojos, miró a aquel hombre que la miraba de una manera curiosa torciendo su cabeza hacia un lado...y los ojos de Caroline se cerraron.


La ultima persona que quedaba viva en esa habitación, que sin duda no tenia ningún remordimiento, se quedó mirando a Caroline y a Max en el umbral, seguidamente les dio la espalda y abandono aquel lugar dejando un rastro de muerte.





Diez años mas tarde...




Continuara...

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